¿Qué son las zeolitas naturales?
Científicamente hablando, las zeolitas son minerales naturales de génesis volcánica. Cuando los volcanes despidieron sus cenizas sobre lagos nacientes, hace millones de años, las reacciones químicas resultantes entre las cenizas y el agua alcalina alteraron las cenizas en varias formas cristalinas de zeolitas. Estas zeolitas tienen una estructura única en la naturaleza y están clasificadas como aluminosilicatos hidratados. Esto significa que los cristales están formados principalmente por hidrógeno, oxígeno, silicio y aluminio.
La principal característica de las zeolitas es ser sólidos cristalinos tridimensionales y microporosos. La estructura microporosa está exactamente definida, ya que el tamaño de los poros es prácticamente uniforme y es una característica fundamental de cada especie de zeolita natural.
Las zeolitas naturales fueron descubiertas el año 1756 por el mineralogista sueco Axel Fredick Cronstedt, quién las bautizó como zeolitas, al observar que perdían agua al ser calentadas. “Zeo” y “Lite” son palabras griegas que significan “piedra que hierve”. Las zeolitas naturales de aplicación en medicina son la clinoptilolita, la heulandita y la mordenita.
R.M. Barrer quien en los años 40 del siglo XVIII, en Inglaterra, demostró por primera vez que las zeolitas se comportaban como mallas moleculares (3).
Las zeolitas naturales se usan desde los años 60 del siglo pasado como aditivos en alimentación animal, para el control de las toxinas y para aumentar las utilidades del negocio en producción, al mejorar la eficiencia de conversión alimenticia y disminuir notablemente la mortalidad en los planteles industriales. Los productores e investigadores comenzaron a notar que al adicionar zeolitas naturales molidas a los piensos, también se observaba un aumento en el estado de salud general (muy pocas enfermedades) y, cuando se hicieron mediciones, se constató un elevado sistema inmunológico de los animales. También se notó que las enfermedades degenerativas en los animales no aparecían o disminuían considerablemente. Este fue el comienzo de la idea de usar las zeolitas naturales en alimentación humana, aunque la clinoptilolita ha sido usada por más de 800 años en medicina tradicional para mejorar la salud en general en India, China, Rusia y en casi todas partes de Asia. Las experiencias comenzaron a los finales de los años 80 en el ex área socialista (principalmente Croacia y Rusia) y Cuba, quienes realizaron importantes estudios relacionados con el empleo del denominado “mineral del siglo”.
Las zeolitas naturales micronizadas tienen una gran capacidad de absorber moléculas polares. De gran importancia en la captura de toxinas, en general son moléculas polares (micotoxinas, alcoholes, neurotoxinas, etc.).
Otra característica importante que proporciona la estructura cristalina microporosa a las zeolitas es la habilidad para intercambiar cationes. Este proceso significa el intercambio de un catión por otro. Un catión sale de la estructura microporosa y otro lo substituye. De gran importancia en la capacidad anticancerígena de las zeolitas, dicha propiedad implica la posibilidad de subir el pH a una célula cancerígena, haciendo que ésta muera.
Por cierto, el producto a usar en los seres humanos debe ser un producto mucho más activo, es decir, más puro y más fino. En la actualidad uno de los productos más prometedores, y que cuenta con respaldo científico fuerte en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades degenerativas, lo constituyen las zeolitas naturales micronizadas.
En lo que respecta al cáncer, las zeolitas naturales micronizadas, a través de una molienda especial, han demostrado una habilidad anticancerígena y antimetástasis en pruebas in vitro e in vivo, tanto en animales (perros, ratas, etc.) como en seres humanos. Hay miles de experiencias en Croacia y Estados Unidos, principalmente. Existen varias publicaciones en revistas especializadas que muestran resultados concluyentes al respecto.
La investigación científica efectuada hasta ahora, principalmente en Croacia, Rusia, Estados Unidos, Cuba e Inglaterra ha demostrado el fuerte poder antioxidante que poseen las zeolitas naturales micronizadas. La capacidad antioxidante de las zeolitas naturales micronizadas sobrepasa largamente a otros productos antioxidantes de reconocida capacidad, como el chocolate, pepitas de uva, vino tinto, la mayor parte de las verduras y frutas (que contienen las vitaminas E y C, y los elementos selenio, calcio, magnesio, etc.).
Solo superado por el descubrimiento del ADN, se considera el descubrimiento del papel que juegan los radicales libres en las enfermedades degenerativas como el segundo descubrimiento más importante en la historia de la Medicina. Los radicales libres son una de las causas del envejecimiento así como de unas 60 enfermedades degenerativas crónicas, que incluyen ataques al corazón, artritis, cáncer, cataratas, Alzheimer, Parkinson, diabetes, presión alta (colesterol), várices, reumatismo, stress, flebitis, hemorroides y senilidad.
El cuerpo produce radicales libres durante los procesos metabólicos. Los radicales libres son básicamente átomos o moléculas que poseen uno o más electrones desapareados en su órbita más externa. Pueden tener cualquier carga o, inclusive, ser neutros. Son altamente reactivos, al buscar alcanzar el equilibrio perdido de su órbita electrónica más externa , sea donando o “robando” electrones de átomos o moléculas. Cuando lo hacen, convierten al átomo o molécula atacada en un radical libre, lo que puede derivar en una reacción en cadena, con resultados desastrosos para la célula (muerte o inicio de la formación de un tumor). El más conocido es el radical libre de oxígeno, al cual le falta un electrón en su órbita más externa y tiene entonces un alto poder oxidante. Al “robar” un electrón a algún átomo perteneciente a alguna célula lo “oxida”. También se ha probado que, buscando el electrón que le falta, daña al ADN.
Todos los días en nuestro cuerpo billones de células mueren y son substituidas por nuevas células, que son “fabricadas” por el cuerpo de acuerdo al “programa” establecido en el ADN. Si el ADN está dañado, la nueva célula es diferente de la antigua. Esta es la causa del envejecimiento del cuerpo humano. También la copia “mala” de la célula puede inducir una enfermedad degenerativa u otras enfermedades.
El cuerpo produce antioxidantes (llamados enzimas), que son una fuerte defensa contra estos radicales libres altamente agresivos. Estos enzimas se vuelven mucho más eficientes si son “activados” por minerales, tales como selenio, magnesio y calcio. Un enzima le entrega o comparte uno o más electrones con el radical libre sin transformarse él mismo en un radical libre, es decir, los enzimas son moléculas electrónicamente altamente estables.
Si para una persona o animal la producción de radicales libres sobrepasa a la producción de antioxidantes, se pierde el equilibrio y comienza el daño de los radicales libres sobre las células del cuerpo. El equilibrio se puede perder por varias razones: polución ambiental (humo de cigarro, polvo, etc.), luz ultravioleta, contaminantes en las comidas (por ejemplo arsénico, cadmio, cuarzo, micotoxinas, etc.), exceso de comida, etc., que son agentes catalizadores de las reacciones químicas productoras de radicales libres.
Una célula normal (por ejemplo de nuestra sangre) tiene un pH interno de alrededor de 7.4 (en realidad se considera un pH normal de una célula sanguínea a un valor en el rango 7.35 a 7.45). Una célula cancerígena es más ácida: tiene un pH de alrededor de 7 o todavía menor. Un cambio de 0.1 en el pH de una célula es muy perjudicial para su funcionamiento. Un cambio superior suele ser mortal para una célula.
Está bien establecido que estos minerales, las zeolitas naturales correctamente activadas mediante procesos solamente mecánicos, pueden controlar los radicales libres y reducir las enfermedades, removiéndolos del cuerpo. Una zeolita natural micronizada forma enlaces covalentes con los radicales libres, barriéndolos literalmente. Una partícula de zeolita natural micronizada posee un número elevadísimo de electrones para compartir, por lo que su poder antioxidante es sumamente alto. Las zeolitas son eliminadas posteriormente a través de la orina y de las feces.
Casos de cura de diversas enfermedades a través de la ingestión de zeolitas naturales (Croacia, Estados Unidos, Chile, México).
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Científicamente hablando, las zeolitas son minerales naturales de génesis volcánica. Las zeolitas naturales micronizadas pueden ayudar cuando los procesos biológicos del cuerpo están funcionando mal, causando enfermedades tales como:
Enfermedades de la piel
Enfermedades malignas
Enfermedades gastrointestinales
Diabetes
Enfermedades cardiovasculares
Enfermedades de la sangre
Enfermedades del sistema nervioso y desórdenes neuromusculares
Enfermedades del hígado